Estamos impacientes por que lleguen las vacaciones: ¡el sol, el verano, la playa y el mar no quedan muy lejos!. Aunque lógicamente no asociamos la estación más bonita del año con enfermedades o accidentes, hay que ser precavido: para poder empezar las vacaciones sin preocupaciones y que la salud sea un fiel compañero de viaje, deberías pensar antes en vacunas, seguros, etc. Aquí nuestro resumen de los puntos más importantes.

Es cierto que hay pocos destinos que requieran vacunación obligatoria, pero para estar seguro deberías informarte sobre este tema a priori. En casi todas las ciudades grandes hay centros de vacunación privados o públicos que te pueden aconsejar. Según el tipo de viaje, la ruta y la duración de tu estancia te recomendarán una u otra vacuna.

Las siguientes vacunas son la base de todo viajero, especialmente cuando viajas a países subdesarrollados: hepatitis A y B, tifus, difteria, tétano y polio. La decisión sobre si es necesario ponerse otras vacunas (por ejemplo la rabia, el cólera o la encefalitis japonesa) es distinta en cada caso. Atención: si se trata de vacunas caras, que además suelen ponerse en varias tomas, no está de más pedir una segunda opinión. Todavía no existen vacunas contra la muy extendida fiebre del dengue y la enfermedad tropical de la malaria, aunque para esta última hay medicamentos para tomar de manera profiláctica. Para aclarar todas las dudas deberías informarte antes en un centro de vacunación.

Botiquín de viaje

Prepara tu botiquín de viaje con tiempo suficiente. No tienes por qué estar equipado para cualquier circunstancia, pero sí que deberías llevar los medicamentos más importantes, entre los que se encuentran un medicamento contra la diarrea y el mareo, uno para bajar la fiebre y aplacar el dolor (aquí se recomienda un preparado con paracetamol), pomada contra picaduras de mosquito y reacciones en la piel, antibióticos, así como un medicamento contra la malaria (dependiendo del país). No te olvides de la crema de sol y, por si acaso, de un spray anti insectos.

La gran pregunta: ¿Necesito un seguro y si es así, cuál? Además de un seguro de viaje general, se puede hacer uno de cancelación de viaje y un seguro de equipaje. Nuestro primer consejo: muchas veces ya has hecho un seguro de viaje sin ni siquiera saberlo, por ejemplo como propietario de algunas tarjetas de crédito. Por eso infórmate antes sobre los servicios concretos cubiertos de por si por tu tarjeta y la duración – el seguro de viaje suele estar limitado a unas pocas semanas. Para ciudadanos de la UE: tu eCard cubre los servicios médicos de hospitales y médicos públicos dentro de la zona euro.

Durante el vuelo

Deberías llevar en el equipaje de mano los medicamentos que tengas que tomar regularmente por si tu maleta facturada se pierde. Para prevenir la trombosis ten presente beber suficiente agua y mover las piernas en intervalos regulares. Por cierto, los mejores consejos para sobrellevar bien el vuelo de larga distancia los encontrarás en este artículo.

En el destino

¡Por fin has llegado a tu destino y ya puedes disfrutar de tus vacaciones! Sin embargo, para mantenerte sano y en forma deberías tener en cuenta algunas precauciones durante tu estancia. Entre ellas y sobretodo es importante que des a tu cuerpo el tiempo necesario para aclimatarse. Por eso tómatelo con calma los primeros días, especialmente en países calurosos. Evita durante todo el viaje lugares climatizados: los aires acondicionados son sospechosos habituales para pillarte un resfriado. En algunos países deberías comer la fruta y la verdura solo pelada o cocinada. Ponte spray anti insectos, ya que en muchos países los mosquitos son transmisores de enfermedades peligrosas. Y por último: ten siempre presente beber mucho líquido, sobretodo agua. Ya solo queda decir: ¡qué pases unas vacaciones relajadas y sin preocupaciones y qué disfrutes de tu viaje!